Microbús eléctrico Westinghouse, calca 4000 (1985)

Durante el año 1985 la compañía puso a pruebas, durante tres meses, un microbús eléctrico construido en Bilbao. Durante tres meses se analizó la posible incorporación de este tipo de vehículos a la red de microbuses que actualmente tenía Transports de Barcelona. El motor y la tecnología habian sido realizados por la sección española de Westinghouse, mientras que la carrocería era obra de una empresa de Navarra.

El nuevo vehículo, el primer autobús eléctrico que entró en servicio en España, tenia pensado que funcionar en las cinco líneas de microbuses que tenía Transports de Barcelona en aquella época (la 91,92,93, 94 y la interior del Cementerio).

Por aquel entonces, TMB tenía 18 microbuses que fueron construidos por la casa Ebro doce años antes. La antiguedad de estos microbuses impulsaron a la Compañía a renovar la flota pensando en la posibilidad de incorporar las ventajas de un vehículo eléctrico.

El nuevo microbus ofrecia un servicio no contaminante y de cara al usuario un funcionamiento más silencioso y suave, por lo que se refería al arranque y frenado de aquella época. El microbús podía alcanzar una velocidad de 80 kilómetros por hora y tenía una capacidad máxima de 25 pasajeros sentados. Como en otros vehículos similares, el principal inconveniente radicaba en su autonomía, cifrada en este microbús en torno a los 120 kilómetros de recorrido.

Se le asignó el número de calca 4000 y tenía la placa verde B-1320-R6, renovable mensualmente.

El vehículo llegó a la ciudad de Barcelona, el 22 de octubre de 1985, procedente de la empresa de Bilbao a la cochera de Levante. Allí se instaló el cargador de baterias del vehículo, que funcionaba con una tensión de suministro que podía ser de 220 v. ó 380 v. Además del coche, la empresa hizo viajar a un monitor para preparar a dos conductores para el indicado microbús.

El vehículo estuvo circulando libremente (sin prestar servicio de pasajeros) por las calles de Barcelona y al mes de su llegada, el 25 de noviembre, se puso en funcionamiento en la línea 92, turno 3, servicio 7, de 16'30h. a 22'45h. Además también circuló en el servicio nº 11 de la línea 91. La autonomía del vehículo era de unos 50 km de servicio continuo y se adecuaban a estos servicios.

Desconocemos la duración de la primera prueba, pero tenemos constancia de que en enero de 1987 se acordó de volver a poner en servicio de nuevo el microbús eléctrico en el servicio de la línea 91.

Cabe destacar que aunque este fue el primer microbús eléctrico en circular, en TMB ya se habló a finales de 1980 de poner en marcha otro microbús eléctrico, con bateria incorporada y unas veinte plazas de capacidad integrado en el servicio nocturno. La razón era, apare del gasto, su silencionsa marcha y que gustó mucho a los responsables de la Compañía (por aquel entonces la presidenta era Mercé Sala) para iniciar esta prueba experimental. Aunque no se llegó a establecer nunca este servicio.

Anexos:
Artículo de La Vanguardia, 19/11/1985

Fuentes
Memoria TMB 1985
La Vanguardia. Edición del martes, 19 noviembre 1985, página 27
El Periódico, 11 de Junio de 1980, pág. 20