El 23 de septiembre del 2013, en las celebraciones de la Semana de la Mobilidad, fue presentado este bus eléctrico 100% que decidió alquilar el Ayuntamiento en regimen de leasing para TMB, con opción de compra. Se trata de un BYD K9 chino y por el cual se pagó un alquiler durante dos años de 11.580 euros al mes (incluyendo el mantenimiento).

Fue el primer autobús eléctrico puro que tuvo la Compañía. Por su país de procedencia, enseguida tuvo un apodo en la Compañía: "el chino".

El autobús K9 es de 12 metros de longitud y con una capacidad para 80 pasajeros. Según el fabricante, el coche se carga en cinco horas y tiene una autonomía de 250 kilómetros, suficiente para una jornada de servicio en una línea urbana. Se probó primero en las líneas 44 y 55 (una Llobregat-Besós y otra mar-montaña) pero sin pasajeros.

El 3 de febrero del 2014 circuló ya en línea regular de viajeros. Y lo hizo en la línea 45, una línea mar-montaña. Circulaba entre las 7 de la mañana y las 9 de la noche, con cerca de 200 kilómetros al día.

Siguió funcionando por más líneas, y en el 2017 -después de realizar las pruebas- se dio de baja en la Compañía. Pasó a manos de TCC, que lo probó también, y posteriormente se fue a Valencia, donde ya perdemos su pista.