Parada de bus (años 70 y 80)

El palo de parada con publicidad que tanto veiamos en los años 70 y 80 tenía la denominación de "Vidal Hospital". Su nombre viene de un contrato-subasta que fue convocado por la empresa Tranvias de Barcelona en el año 1959 para explotar un nuevo servicio de publicidad en las placas indicadores de las paradas. Este contracto fue otorgado a Don Miguel Vidal Hospital que realizo su diseño. Y fue la empresa "Compañía Construcciones y Muelles Metálicos, S.A. (C.O.M.M.E.T.S.A.)" quién las fabricaba.

En marzo de 1969 se comenzaron a ver las primeras paradas de este tipo instaladas en la calle Balmes, un artículo de opinión de La Vanguardia (13 marzo 1969, página 23) las describía como paradas más ostentosas y visibles de las que por aquel tiempo contaban, con un despliegue de elementos muy visibles y colocados todos ellos en sentido perpendicular a la marcha. Tan grandes que no tenía otro "remedio" que parar para contemplar estos monumentos. La mayor parte de la parada la ocupaba un cartelón con un anuncio, a cierta altura, para que propogara mejor su publicidad. En uno de los brazos del poste aparecía los números de las líneas que tenían paradas. Mas abajo un plafón giratorio con las itinerarios y horarios de las líneas. Además hacía mención a su novedad, una máquina automática expendedora de color amarillo de chicles de bola de 1 ptas.

Técnicamente, el palo de la parada era de color negro, execpto la zona donde se indicaba la zona informativa (de 545 mm) que era de franjas de color negro y amarillo (cada franja medía 60 mm). La indicación de las líneas que se paraban en la parada era un plafon longitudinal de color blanco de 80 mm de altura, donde se enganchaban números y letras negras indicando las líneas de la parada. La fuente de las letras o número era Helvética Bold. Si además la parada era el final o el origen de la línea tambien se indicaba en este plafón. La zona informativa donde se engachaban los adhesivos de las líneas eran una plancha de hierro de color amarillo en la que aparecía en la parte superior la frase "PARADA BUS" serigrafiado. Por último existía el plafón publicitario de 800 x 1100 mm en la parte superior de la parada, donde se colocaba la publicidad en papel sobre planchas de metal.

La parada de tipo "TB" (Transportes de Barcelona) era el utilizado antes de que existiera el palo con publicidad tipo "Vidal Hospital", ya se utilizaba en tiempos de tranvía. Era un palo de color negro en que en la parte superior se colocaban dos planchas de hierro de color amarillo que constituía la zona informativa (en tiempos de los tranvías los paflones eran de color blanco).

Además existía un número de referencia del palo de la parada que se situaba en el caso de las paradas "Vidal Hospital" entre el plafón de publicidad y el plafón longitudinal que se utilizaba para indicar las líneas de las paradas y en la parada tipo "TB" sobre el elemento de fijación de los paflones de información. En ambos casos las letras eran de moldes de color amarillo sobre fondo negro.

En algunas paradas donde existía un gran número de coches que paraban, por ejemplo en la Av. Principe de Asturias con la Pl. Lesseps, se colocaba una segunda parada con la indicacion "Segundo Coche" que servia para recoger pasaje de un autobus que llegaba en segundo lugar cuando existía otro ya parado. El palo de parada de segundo coche no incluía ninguna información sobre las líneas solo la referencia, en letras de molde, "Segundo Coche"por un lado y "Segon Cotxe" (en catalán) por otro.

Otro elemento carácteristico era una máquina dispensadora de chicles, también de tonalidad amarilla más clara, que quedaba situada en la parte baja del palo. Estaban fabricadas por la empresa navarra Azkoyen (la misma que más tarde harían las máquinas automáticas de venta de billetes), se comercializaba esta máquina con el nombre de Baby desde 1966 y se hacía servir en fachadas de edificios, antes de usarlo en estas paradas.

El mecanismo era muy sencillo: Una apertura, protegida por un vidrio reforzado con un trama metálica por la parte inferior, permitía ver la cantidad de mercancia consistente en chicles de bola de colores diversos, eran de de un diámetro un poco más grande que el de una canica, eran duros por su paste exterior y chicle en su interior. Tenian el problema de que si te los tragabas te podías atragantar.

Aunque en un principio la mirilla de la máquina era de plástico de cierta dureza, como ese plástico era relativamente fácil de romper, le pusieron por la parte interior una especie de reja, pero igualmente sacaban la bola con el mango de un cuchillo a modo de palanca. La máquina tenía unas letras caráterísticas que ponía "Chicles" y el precio de cada unidad -que era de una peseta-. Se introducía la moneda por una ranura y se accionaba horinzontalmente un pequeño disposituvo mecánico y el chicle de bola (sin envolver) caía dentro de un pequeño cajón, desde donde el usuario podía recogerlo. En la otra parte de la máquina había un botón de recuperación de moneda y otro pequeño receptáculo para las monedas defectuosas. Ahora nos parecería antihigénicos estos chicles suministados sin envolver, expuestos al sol y sin saber cuanto tiempo estaría en la máquina (según recuerdo del autor, su madre no le dejaba comprarlos). Pero hay que pensar que eran renovados periodicamente, pero también es cierto que la gente tenía entonces menos manías y exigencias que hoy. (1)

Posteriormente estas máquinas de chicles fueron dejadas de usar, ya no habían chicles, y en los últimos momentos de este tipo de paradas se retiró totalmente el dispensador, pero la estructura cuadrada donde estaban ancladas estas máquinas se quedó -creemos que para compesar el peso de la paradas- y se llegó a poner prismas de hierro en la esquina para redondear los extremos y así el usuario no tuviera accidentes.

Tal como hemos citado, las tiras adhesivas de las líneas se colocaban en los plafones de hierro de información. En un principio las etiquetas informativas de las líneas tenían el color de fondo totalmente blanco si se trataba de un tranvía y amarillo si se trataba de un autobús, en ambos casos las letras eran de color negro. Más adelante la empresa adoptó un código de colores para clasificar las líneas que afectaron a las etiquetas de las líneas. La indentificación numérica de la línea era en negro sobre fondo blanco, y el resto de la tira podía tener tres colores: de color rojo si eran líneas urbanas que pasaban por la Pl. Urquinaona o la Pl. Universidad o la Pl. Cataluña (el centro de la ciudad), amarillo si se trataba de una línea transversal, verde si era una línea periférica y azul si és una línea nocturna. Las líneas interurbanas eran de color amarillo de fondo con letras en negro.

En estas tiras se indicaba el número de la línea, el origen y final de la línea, el recorrido y la primera y última salida desde el origen de la línea en días laborables, sábados y festivos. Además si en la línea se podía utilizar la tarjeta multiviaje T3 o T5 aparecía tambien indicado debajo del indicativo de la línea.

Como curiosidad citaremos una extiqueta experimental que se creó para la inauguración de la línea 74, en octubre de 1983. Esta tira era más grande y contenía muchas más información que las anteriores: una descripció gráfica esquemática del recorrido de la línea con indicación de las calles por donde pasa el autobús y las paradas, una indicación de los transportes más próximos en cada parada y una indicación de los intervalos de paso desde la hora de inicio hasta la última salida.

En 1989 se completó el programa de sustitución de estos postes de paradas por un nuevo modelo del ámbito de actuación de la Entidad Metropolitana del Transporte (EMT), homogéneo para todas las empresas de transportes del área metropolitana. También se procedió a la sustitución de las antiguas tiras adhesivas indicadoras de líneas (horinzontales) por el nuevo modelo (vertical) de formato y color unificado.

Fuentes:
Documentos TMB
(1) http://barcelofilia.blogspot.com.es/2012/09/senyalitzador-de-parada-dautobus-anys.html
Gaseta municipal de Barcelona. Any 070, núm. 16 (10 juny 1983)