1872 - 1883 Los primeros tranvías

En 1872, el día anterior a la inauguración de la primera línea de tranvía, las ramas de los árboles de la Rambla fueron podadas con esmero para evitar accidentes a los pasajeros del imperial. Los tranvías de caballos que iniciarían el primer trayecto entre la Boqueria y els Josepets el 27 de junio de 1872 constaban de planta baja cubierta y piso al aire libre, el llamado imperial. Los vehículos habían sido importados de Gran Bretaña y lucían en uno de sus laterales la leyenda Tramvia de Barcelona a Gracia.

Tranvias en el Pla de la Boqueria
Tranvía de caballos en el Pla de la Boquería

El viaje inaugural consistió en ida y vuelta de los seis coches que aportaba la compañía Barcelona Tramways, creada por Aleix Soujol. El alcalde barcelonés, Francesc de P. Rius i Taulet, viajaba en uno de estos coches junto con un representante del Ayuntamiento de Gràcia, que por aquel entonces era independiente. Una orquestina amenizó el recorrido. La gente, curiosa, se arremolinaba al paso de los seis tranvías guiados cada uno de ellos por cuatro caballos y, entre respetuosos y atemorizados, se mantenían a distancia. No en balde el Ayuntamiento de Barcelona había dictado un bando amenazando con sanciones a quienes interceptasen de algún modo el paso del nuevo transporte público. Hasta entonces sólo existían los ómnibus, especie de diligencia urbana.

Al día siguiente del 27 de junio de 1872 los tranvías ya funcionaron normalmente, para todo el público en general. El billete era más caro en la planta baja que en el imperial.

Poco antes de que se cumpliera el segundo aniversario del tranvía de Gràcia, se inauguró la línea de Poblenou, que llegaba a la calle Taulat. Con los años éste sería el recorrido de líneas como el 36 y el 52. Donde acababan aquellas líneas, un loro solía recibir con gritos al tranvía. Un bar y un gegantó recuerdan en el barrio al lloro del 36. El bar se encuentra frente al lugar donde se detenían los tranvías.

Tranvia de Sants
Tranvía de Sants

La línea de Sants abrió al público el 24 de mayo de 1875, y fue la que mayor éxito tuvo desde un primer momento. Cruzaba el Raval para dirigirse al vecino municipio de Sants.

El 28 de febrero de 1877 entraba en funcionamiento una línea llamada a la fama, la de Circunvalación de las Rondas, conocida con el tiempo por el número 29. El refrán "Da más vueltas que el 29" es una de las huellas que dejó el 29 en la ciudad.

Tranvia de San Andrés
Tranvía de vapor de San Andrés

El 20 de diciembre de 1877 llegó la revolución al tranvía. Aleix Soujol, el mismo que había impulsado el primer tranvía, decidió que el vapor sustituiría la tracción animal en la nueva línea de Sant Andreu. El Ayuntamiento de Barcelona se opuso y estableció que, al llegar a territorio barcelonés –Sant Andreu era aún independiente–, los caballos, más seguros, reemplazarían la máquina de vapor.

En 1878 el tranvía llegaba a Sant Gervasi, y un año más tarde lo hacía a Sarrià y Les Corts. El último municipio del llano de Barcelona en unirse a la gran ciudad mediante el tranvía fue Horta. El 5 de julio de 1883, 11 años después de la inauguración del primer tranvía, llegaba ese progreso al pequeño municipio que conservaba buena parte de su aspecto rural.

Tranvia de Horta
Tranvía de vapor de San Horta

Camino de Horta quedó para la posteridad otro de esos escasos recuerdos tranviarios que han permanecido, el topónimo de "Los quince", que ha servido para bautizar un lugar, el enclave donde se cruzan el paseo Maragall y la avenida de Borbón, adonde se llegaba pagando un billete de 15 céntimos.

En su primera época el tranvía fue un medio de transporte enminentemente burgués y con un fuerte componente de ocio. El precio del billete, entre 20 y 30 céntimos de media, no era accesible a las clases populares, que se desplazaban a pie, en viejos omnibuses y tartanas, o en ripert (un coche de caballos parecidos a un tranvía).

Significativo de esta época fueron los accidentes de tranvías y el miedo que el nuevo medio de transporte causó a la población. Los atropellos eran frecuentes y fueron causa de verdaderos motines populares y de algunos motes significativos: "El rey Herodes" para referirse al tranvía de Sants y "La Guillotina" para nombrar la línea de San Andrés. En el lado positivo del anecdotario estan la popularidad de las jardineras, un tipo de tranvía descubierto, sin imperial, muy apto para el verano y para las líneas que terminaban en los baños de la Barceloneta.

Red de tranvías del Año 1888, año de la Exposición Internacional
Red de tranvías del Año 1888, año de la Exposición Internacional