| Irún | |
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La primera línea urbana de Irún data de 1893, donde se estableció una línea de tranvía animal (tranvía a sagre como se decía antes) entre la Plaza San Juan (junto al Ayuntamiento) y la estación del Norte de ferrocarril (actual RENFE). El 20 de junio de 1896 se inauguró el tramo del puente del ferrocarril de Irún a la Alameda de Fuenterrabia (actual Hondarribia). Los tranvías se cruzaban en Mendelu. Y allí, el que iba en dirección a Irún, enganchaba un mulo más para poder subir la cuesta de Zubimusu. Aunque, si el tranvía iba muy cargado, también los viajeros tenían que bajarse para empujar. Fue el último tranvía de sangre existente en Guipúzcoa, ya estaba autorizada su electrificación desde 1914, pero el proyecto era tan costoso que solicitó subvenciones a los ayuntamientos que fueron denegadas. El 1 de noviembre de 1951 comienza el servicio urbano de autobús entre las ciudades de Irún y Fuenterrabia y se creó la empresa Autobuses Irún-Fuenterrabia, las siglas de la actual AUIF. La línea de tranvía convivió con la de bus durante unos dos años, el 19 de junio de 1953 dejó de circular. En el año 1986 se separa la parte urbana de la interurbana y es a partir de entonces cuando se empiezan a dinamizar las líneas urbanas, que son dos: 1 Anaka - Behobia y 2 Pl. Urdanabia - Ventas. El 2 de abril del 2018 se creó la línea 4 que realiza un trazado circular con salida y llega en la parada de Fermín Callbetón y una frecuencia de 30 minutos. En la actualidad el servicio urbano tiene siete línea. Son autobuses de color rojo, aunque anteriormente tenían una decoración amarilla y antes de 1987 el color era verde y blanco al igual que los autobuses Irún-Hondarribia. Una parada muy querida por los vecinos de Irún, es la parada de la Visera, en la Plaza San Juán, junto al Ayuntamiento. Los orígenes la Visera se remontan al año 1936. El incendio de la ciudad -por culpa de la Guerra Civil- asoló gran parte de edificios del centro urbano. Las peticiones de algunos particulares para utilizar el solar donde anteriormente se levantaba el Instituto Politécnico, fueron decisivas para la futura construcción de la Visera. Tras una primera fase en la que se autorizó hacer uso de la parcela de forma provisional, el Ayuntamiento de Irun afrontó un proyecto de construcción de un espacio en el que, además del comercio, se tuviese en cuenta su uso como estación y parada de autobuses. El saliente de hormigón que se instalaría en el nuevo edificio daría cobijo de la lluvia a todas aquellas personas que allí esperasen el autobús. Finalmente, el proyecto del edificio fue redactado por el arquitecto José Iribarren y el precio de su construcción no llegó a las 26.000 pesetas. Aunque ya en los propios planos de construcción se planteaba la instalación de un reloj, hubo que esperar hasta el año 1953 para que la Visera marcase la hora de innumerables encuentros y paradas de autobús. Desde entonces y hasta 2012, el edificio albergó en sus locales diferentes comercios, alternando juguetería, ropa o alimentación. Así mismo, nuestras las líneas de autobuses encontraron bajo el voladizo de la Visera una de las paradas de autobús más utilizadas y emblemáticas de la ciudad.
Cronologia:
Fuentes:
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